En medio de la segunda quincena de enero, para aquellos que aún no se fueron, acá van algunos consejos de lectura de verano:
Harry Potter y el legado maldito
La octava historia, 19 años después, nos lleva a la pieza teatral estrenada el 30 de julio en el West End de Londres. Basada en una historia de J.K.Rowling, este libro no es una novela sino el texto completo de la obra de teatro escrita por Jack Thorne, por lo cual no sólo es mucho más veloz su lectura, también zanjó las aguas entre los fanáticos del ex niño mago.
Muchos de los lectores que crecieron con las aventuras cada vez más oscuras y complejas de Potter no conciben a El Legado Maldito como la última historia: para ellos Las Reliquias de la Muerte siempre será el final del enfrentamiento definitivo entre la luz y la oscuridad.
Disputas mediante, y con los estudios Warner a punto de estrenar el spin-off «Animales Fantásticos y dónde encontrarlos» y los derechos ya adquiridos para llevar este nuevo libro a la pantalla grande en algún momento a partir del año 2020, hay que confesar que el libro funciona desde la nostalgia y desde de la imposibilidad de la mayoría de los lectores de poder viajar al Reino Unido y comprar un ticket para verla representada sobre un escenario. Ese detalle también nos hace imaginar, página a página, cómo cada una de las situaciones mágicas que se plantean en el guión se resuelven en un teatro sin poder echar mano de los CGI del cine.
En estas dos partes de la obra, los protagónicos recaen en Albus, el hijo del medio de Harry y Ginny, y en Scorpius, hijo único de Draco Malfoy. Con una amistad a prioi imposible debido al pasado de enfrentamientos entre sus progenitores, los chicos, ya adolescentes y con diversos problemas para relacionarse con sus famosos padres, deciden convertirse en héroes tratando de salvar a un personaje muy querido por los seguidores de la franquicia Potter, sin medir que sus actos pueden cambiar el futuro de una manera terrible y devastadora para la magia blanca. Si Albus y Scorpius podrán colaborar cómo jamás lograron hacerlo sus padres a su edad, será el quid de la cuestión.
El secuestro de Miss Blandish
James Hadley Chase publicó originalmente este libro en 1939 y sus biógrafos aseguran que, tan ávido consumidor de lectura policial como él confesaba serlo, sólo necesitó la ayuda de un diccionario y de algunos mapas para escribir en seis semanas la historia de Miss Blandish y de su banda de secuestradores. Éxito absoluto y uno de los libros más vendidos de esa década que estaba a punto de concluir (fue además adaptado al teatro y dos veces al cine), el autor nos pone de lleno en medio de un robo que se sale de control: tras un crimen no premeditado, el secuestro de la jovencita es la única alternativa. «Esta chica nos traerá problemas», asegura uno de los delincuentes frente a un petrificada Blandish. No se equivocaba. Mas cuando el despiadado, salvaje y perverso Slim tome la riendas de las negociaciones, la resolución pacífica de la situación estará cada vez más lejos.
Por Damián Serviddio
