El surgimiento del psicoanálisis y su vigencia

El surgimiento del psicoanálisis y su vigenciaA finales del siglo XIX florecieron algunas de las revoluciones científicas y humanísticas que transformarían radicalmente la visión del hombre. Freud fue contemporáneo de Einstein y se nutrió de las teorías (Darwin, etc.) que dieron nueva lectura a nuestro mundo. La teoría psicoanalítica era cuestionadora y enfrentaba una manera de pensar hasta ese entonces vigente.

Pero fue simultáneamente un tiempo convulsionado por episodios políticos y económicos de una envergadura excepcional en la historia, como dos guerras mundiales en cuarenta años. Freud sufrió la persecución nazi dada su condición de judío y tuvo que emigrar de su Viena natal a Londres donde terminó su vida.
Como todo individuo que fractura saberes congelados, fue combatido y apartado de los espacios donde convergían los oficialmente llamados investigadores. Porque su teoría ponía en un plano manifiesto, nada menos que en aquel momento, la sexualidad infantil, el complejo de Edipo, la represión, lo inconsciente, y esto provocaba un descentramiento del hombre en su condición del rector de su vida, y esta angustia llevaba a defensas como la descalificación y la reprobación.

Es notable, aunque no me sorprende, cómo a lo largo del tiempo el hombre ha intentado volver de un modo disfrazado a aquellos supuestos donde el ser humano es el dueño de la totalidad del saber y tiene en sus manos la clave de todas las incógnitas y por lo tanto la llave a rápidas curaciones. Ya sea como pastillas mágicas o como secretos escondidos en alguna neurona; la pretensión narcisista intenta recuperar el timón.
Vale la pena aclarar que el psicoanálisis se considera una disciplina científica y humanística con los fundamentos necesarios que hacen a esta definición, y recibe y busca los aportes complementarios que trabajos afines puedan descubrir y ofrecer.
Freud pretendía que sus investigaciones recorrieran los caminos que toda investigación científica está obligada a recorrer. Estaba y estamos dispuestos a revisar postulados, y en caso de que no fueran correctos, rectificarlos y formular nuevas propuestas. Por eso no es un dogma ni una religión ni se sostiene en la fe, sino en el vector racional y emocional.

Como dijo un pensador: “hay dos excesos: la razón y la sin razón”.
Desde un enfoque filosófico es, en parte, heredero del iluminismo del siglo XVIII; aunque recordemos la estocada que aplica a la teoría de la conciencia cartesiana y su famoso «pienso luego existo”
La escucha privilegiada es una de las claves de la terapia psicoanalítica. Escuchar al paciente es escuchar esa otra melodía que está detrás de las palabras: la palabra escuchada, la palabra enunciada, la palabra constitutiva del sujeto, la palabra…

Dr. José Eduardo Abadi
Medico-Psiquiatra-Psicoanalista

jeabadi@gmail.com
www.joseeduardoabadi.com.ar

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