El Municipio de Tigre trabaja en la implementación de nuevas normativas destinadas a regular las alturas en las futuras edificaciones de la ciudad teniendo en cuenta el incremento demográfico, urbano y de infraestructura cloacal y de servicios que creció exponencialmente desde los años ’90 hasta la actualidad. El partido es un distrito único, conformado por diversas localidades, cada una con su propia identidad, historia, dinámica y potencialidad de crecimiento.
Desde la incipiente construcción de la marca Tigre, en el año 1996 se puso en vigencia un Código de Zonificación que contempló la creación de un nuevo núcleo urbano en todo el centro geográfico del distrito, la eliminación de zonas rurales y de límites de altura de construcción, en tiempos en que la infraestructura cloacal era mucho menor.
Eso que en la década del 90 era soñar con el futuro, es el presente de Tigre, lo cual hace imprescindible el dictado de un nuevo Código de Zonificación que permita delinear la expansión de cada una de las localidades. Una de las cuestiones más álgidas y controvertidas es la limitación de altura.
El distrito no es un territorio homogéneo, sino un conjunto de barrios y centros urbanos con características distintas. Por eso, el Gobierno local, liderado por el intendente Julio Zamora, trabaja en una normativa que regule las alturas, respetando la identidad de cada zona para un crecimiento ordenado y sostenible.
Se realiza un estudio detallado para actualizar la reglamentación de alturas, con el fin de definir límites de construcción y lograr una ciudad integrada. Este análisis se hace considerando las relaciones entre localidades, sus necesidades y su potencial de crecimiento, identificando áreas con conflictos urbanos para encontrar soluciones que equilibren las distintas escalas del territorio.
El nuevo Código de Zonificación busca generar un equilibrio entre los edificios de mayor altura y los sectores de menor escala, evitando contrastes abruptos y promoviendo una integración progresiva del tejido urbano. Para ello, se pretenden establecer alturas que permitan a los nuevos desarrollos adaptarse de manera controlada a su entorno, respetando las características y la identidad de cada sector. Cabe aclarar, que esta modificación busca sostener la misma seguridad jurídica para los potenciales inversores que brindó la disposición dictada en el año 1996. Esto significa legislar para el presente y los años venideros respetando el código que se promulgue y brindando previsibilidad a las inversiones en cuanto a las disposiciones de construcción.
Luego de realizar los estudios pertinentes, el ejecutivo local pondrá en consideración la propuesta que será entregada al Consejo Consultivo Honorario de cada localidad para luego ser elevada al Honorable Concejo Deliberante (HCD) de Tigre.
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