Temporada de camalotes

CAMALOTES-1Este verano, a la par de cualquier personaje de la farándula, los camalotes, las serpientes y demás alimañas, fueron protagonistas en los noticieros, diarios y redes sociales. La crecida de las aguas que bajaron desde el norte del país, trajo consigo esta abundancia vegetal y así como fue notable en distintos lugares de Buenos Aires, Nordelta no fue la excepción.  A diferencia de otras ciudades costeras, aquí el suceso no causó tal alerta pero sí algunas anomalías que luego hubo que solucionar. Así y todo, los vecinos tomaron algunas precauciones y muchos evitaron las caminatas nocturnas o paseos de mascotas por la Bahía Grande para impedir algún encuentro inoportuno.  Por otro lado, los repelentes fueron los más pedidos ya que los mosquitos también tuvieron su papel estelar. AVN en su debido tiempo abordó los sucesos y gestionó la solución. En materia de insectos informó acerca de las medidas para prevenir cualquier infortunio.

Sergio Encina, contramaestre de Bahía Grande a cargo del área hace siete años, brindó algunos datos para ordenar los hechos. Explica en primer lugar cómo funciona el mecanismo de la barrera hidráulica sobre el Río Luján que contiene la basura que puedan ingresar en la bahía. El caso es que en esta oportunidad fue tan excesiva la presión sobre la barrera que ésta terminó por abrirse y los camalotes, con todo lo que naturalmente arrastran, terminaron en Bahía Grande. Explica Sergio que los camalotes transportan insectos y víboras. En la quietud, el insecto quiere trasladarse para poder comer. Este es el caso de las hormigas que sí aparecieron en cantidad en la bahía y subieron cual plaga mayormente a los barcos, según relata el contramaestre Encina. De acuerdo a su relato no se vieron víboras en la zona.

También comenta acerca de la limpieza que se efectúo rápidamente con un aparato para levantar la basura de la superficie y detalla que cuando el camalote viene en grandes proporciones, lo hace agarrado con otros desde su raíz y por lo tanto se hace más fácil su levantamiento. Aclara que, aunque en menor cantidad, todavía continúa el arribo de éstos ya que siguen desplazándose, a medida que bajan y suben las aguas del Río Luján y del Paraná de las Palmas. Recalca que la cantidad actual es poca para presionar la barrara pero que sin embargo ingresan en paralelo con alguna embarcación.

Para aquellos que residen hace poco en la zona o tal vez no estén al tanto del ecosistema del Delta, Sergio Encina explica:  “no es la primera vez ni será la última que este río se llena de camalotes a causa del exceso de agua en la zona, que termina por decantar siempre en el Río de la Plata y en canales como el nuestro”. Parece ser que el alboroto en esta oportunidad tuvo que ver más que nada por la presencia de tanta cantidad de camalotes sumado al elevado nivel del agua.

Los vecinos y los encargados de los complejos de departamentos en la bahía así como los dueños de los comercios del paseo gastronómico, mencionan la rápida intervención de AVN y la limpieza exitosa que realizaron de la superficie del agua. Para llevar a cabo la tarea se incrementó la cantidad de personal y se colocó una manga de contención en el Río Luján. Los vecinos de los barrios Caletas, Bahía Grande, Amarras y Yacht  fueron notificados en su debido tiempo con las tareas que se iban efectuando.

Por otro lado, de la mano de los camalotes, las lluvias y el calor, efectivamente se incrementó la cantidad de mosquitos en la zona. Este punto es comentado por los vecinos y atendido también en la página oficial de AVN donde se publicó un comunicado con medidas de prevención y control  acerca del Dengue  que vienen divulgándose desde el Municipio de Tigre.

Por lo pronto, ya controlada la situación, quedan todavía algunos camalotes que traen un poco del paisaje del Delta al Paseo de la Bahía y rodean los barcos formando una alfombra verde con algunas flores violetas dignas de ser contempladas.

Por Sofía Moras

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