Un nuevo espacio de contención familiar se instala en Riviera Park. Se desprende de la Iglesia Cristiana de Martínez para abrir las puertas a la comunidad de Nuevo Delta. Su misión: desarrollar actividades sociales, educativas y culturales que promuevan los valores cristianos en dichas familias. Complementando los encuentros de los domingos, el Pastor Pablo Colonna, su mujer Miriam y el grupo que los acompaña, se comprometen por fuera de la capilla con el propósito de acercarse a la comunidad y contenerla en el día a día.
Lo que los condujo a acercarse a Nordelta fue el pedido de los propios vecinos. Parte de la gente que concurría a la Iglesia de Martínez se mudó a los barrios de Nordelta y empezó a sentir la falta de aquellos encuentros de fe. Así fue que Miriam, atendiendo dicha necesidad, empezó con los desayunos de mujeres, reuniéndose semanalmente en la casa de alguna de ellas, para tratar temáticas que las concernieran, siempre desde los valores cristianos. Dichos encuentros despertaron la curiosidad de los vecinos, los desayunos fueron creciendo cada vez más y las mujeres empezaron a solicitar que los maridos participen. Para abarcar este nuevo nivel en el plano familiar, acudió Pablo, organizando cenas para puntualizar en las problemáticas matrimoniales, área en la que se especializa. El fruto de estos encuentros fue la renovación de votos de muchos matrimonios, experiencia que resultó renovadora para las familias. De aquí se desprendió la organización de actividades para los más chicos, para que ellos también comenzaran con encuentros donde se les transmitieran los valores de vida que sus padres incorporaban. A su vez, y siempre con el propósito de mejorar la calidad de vida de las personas, surgieron asados de hombres para abordar temáticas actuales donde participaban oradores especiales brindando, por ejemplo, “tips para sobrevivir al stress laboral y no morir en el intento”.
A esta altura y frente a la cada vez mayor participación de la comunidad, la necesidad de encontrar un lugar para toda la familia era imperiosa. Surgió así la posibilidad de alquilar un salón en el Hotel Intercontinental donde varios domingos se realizaron reuniones y todos pudieron participar. Luego de tan fructífero camino, el lugar que terminó por responder a sus necesidades puntuales lo encontraron en Riviera Park. Aquí se halla hoy el Centro Familiar Cristiano Nuevo Delta. Todas las mañanas de los domingos a las 10:00 hs. abre sus puertas realizando encuentros en el salón auditorio que funciona como capilla, semanalmente continúan con los desayunos y a su vez ofrecen distintos servicios a la comunidad que incluyen, entre otros, asesoramiento en la vida familiar a través de terapias breves. El pastor recuerda los inicios y el recorrido que los sitúa en tan gratificante actualidad, “nosotros estamos acá porque la gente lo pidió, como pidieron también un lugar propio, así que… en eso estamos”.
Pablo Colonna supo a los nueve años que quería ser sacerdote, “ya en el primario estaba viendo como podía ayudar a alguien”. Desde temprana edad se le despertó la inquietud y la necesidad de formar a la gente. Es así que al finalizar el secundario, estudió sólo un tiempo la carrera de ciencias económicas y se decidió por empezar su formación religiosa en el Instituto Bíblico del Río de la Plata. La iglesia siempre había sido importante en su vida, de hecho él pertenecía a la Acción Católica. Sin embargo, al interiorizarse sobre la cuestión, comenzó a buscar un marco distinto con el fin de establecer una relación más cercana con la gente. Esta búsqueda, donde primaba el compromiso con la comunidad, es la que lo llevó al Instituto. Allí conoció a su mujer Miriam y más tarde tuvieron dos hijos, David y Bautista. El seminario pertenecía a la organización mundial “Unión de las Asambleas de Dios”, así que desde ese momento es reverendo de estas Asambleas. Comenzó abriendo una Iglesia en General Roca, Rio Negro, luego siguió camino por Bella Vista y finalmente llegó a Martínez, de donde se desprende la Iglesia actual. Los valores fundamentales que se ha encargado de transmitir son la compasión, la transparencia, la honestidad y el amor a Dios, siempre “volviendo a la fuente” y teniendo en cuenta que “más que una vida religiosa, es una forma de vida lo que hay que elegir”. El manual de vida del cual es interlocutor: La Biblia.
Si bien están instalados desde julio de 2014 en Riviera Park, la presentación oficial a la comunidad fue recién el domingo 12 de abril de este año. Tanto la bienvenida como la despedida se distinguieron por la atención amable y la calidez. Muchas familias concurrieron con entusiasmo. Al ingresar, la voz de Miriam junto a otros músicos, aclimataban el ambiente. Contaron con una pantalla para pasar las letras de las canciones y para ver más tarde un video institucional del Centro. El orador invitado fue el pastor estadounidense Donald Exley. No faltó el brunch para que las familias finalizaran el encuentro conversando con conocidos que comparten la misma fe. El mensaje de la jornada: el milagro ocurre cuando uno se arriesga a cruzar las aguas de un río crecido.
Por Sofía Moras