El sábado pasado, mientras algunos padres recorrían las calles con sus hijos disfrazados, celebrando Halloween a la caza de dulces y golosinas; había otros padres que también caminaban las calles de sus barrios, pero con el objetivo muy distinto en mente: que sus hijos no caigan en las devastadores manos de la droga.
Los caminantes unidos por la vida organizaron una marcha pacífica que comenzó a las 16hs del sábado 31 de octubre. Por primera vez, circularon juntos por las calles de Troncos del Talar, un barrio humilde a tan sólo cinco minutos del corredor Bancalari, donde la falta de motivación provoca que algunos de sus residentes más jóvenes se sumerjan en el mundo de las drogas. Contra esto predicaba la marcha, con mensajes motivacionales que inspiraban a promover la compañía, defendiendo que con tan sólo contención se pueden prevenir muchos de estos problemas.
Se acercaron los representantes de la Red Comunitaria Troncos del Talar, una sociedad conformada por siete diferentes institutos de la zona que buscan juntos promover el trabajo y luchar por las necesidades básicas. También viajaron para sumarse, desde San Isidro, representantes del barrio La Cava, donde se enfrentan a la misma problemática con esta marcha, que ya se hace desde hace once años. Desde su experiencia contaron como de a poco las repercusiones de la manifestación van ganando más importancia; que si bien la lucha contra la droga es un camino difícil, el apoyo de la familia y gente querida es la ayuda que muchos de los chicos necesitan para superar su problema.
Con el testimonio de los vecinos del barrio, la marcha se llenó de emociones intensas; la experiencia de los que se enfrentan al problema y sus familias son el llamado a la realidad que la gente necesita para percatarse de la preocupante realidad con la que se encuentran. Si bien la cantidad de gente que se sumó en esta ocasión es menos de lo que esperaban, miran esperanzados a los próximos encuentros; en los cuales quienes vivan este problema en carne propia sabrán que no están solos.
