Acompañando a vivir con dignidad el final de la vida

Acompañando a vivir con dignidad el final de la vidaEl pasado 20 de octubre, en el club Santa Bárbara, se llevó a cabo una charla informativa, acompañando a vivir con dignidad el final de la vida, acerca de los cuidados paliativos en personas con enfermedades terminales.

. El Dr. Matías Najún, médico jefe del equipo de Cuidados Paliativos del Hospital Austral y presidente del Hospice Buen Samaritano, fue el encargado de generar un espacio de reflexión para contar sus experiencias y el proyecto que preside. Así mismo, contó con la presencia de una de las voluntarias, Marta Gulland De Deluca, quien presentó su libro “Milagro al final de la vida. La antesala del cielo”, donde relata sus vivencias y experiencias durante su voluntariado en el Hospice.

En el marco de un silencio esperanzador y de plena atención, comenzó la charla en las instalaciones del club a sala llena, con el fin de dar a conocer en profundidad de qué trata la labor del Hospice Buen Samaritano: una residencia que se encuentra en la localidad de Pilar y tiene como principal objetivo acompañar y ayudar a aquellas personas con enfermedades terminales a vivir hasta el final con voluntad, alegría y sin dolor. “Es importante entender que nosotros no acompañamos a morir, sino que acompañamos a vivir hasta el final”, explicó el doctor. “El Hospice es un modelo que quiere ayudar a aquellas personas a las cuales la vida se les va complicando”, agregó.

El hogar está dedicado a personas de escasos recursos económicos que atraviesan enfermedades graves y avanzadas. En muchos casos son personas que llegan a la residencia desahuciadas, enojadas con la vida y sin saber bien qué es lo que les pasa. Es ahí cuando este equipo de médicos, psicólogos, enfermeros y voluntarios comienza su misión de ayudar a sus nuevos “huéspedes”, como suelen llamarlos, ya que lo que buscan es recibir con el clima de un hogar a quienes por su enfermedad necesiten ser escuchados y asesorados. “Para nosotros no son pacientes, son huéspedes. Los recibimos con un cartel con su nombre en su nueva cama, los tratamos a nivel humano, de igual a igual y no como un número más de cama en un hospital”, reveló el doctor. “Para ellos ese trato es el primer paso para aceptar su situación y comenzar a transitarla de diferente manera, con la esperanza de vivir hasta el final. Principalmente sin dolores y con el conocimiento de lo que le sucede a su cuerpo, sin ocultarles información”, concluyó.

Muchas veces, personas que pasan por situaciones de enfermedades graves con familiares o amigos no saben de qué manera comunicarse con el enfermo o si es bueno decirles la verdadera situación que atraviesan. Según contó Marta Gulland De Deluca, “es fundamental la comunicación con ellos. Serles sinceros, hablar abiertamente y que tengan toda la información para decidir ellos mismos qué hacer, cómo despedirse, organizarse y cómo vivir lo que les queda. A medida que voy generando un vínculo con ellos, me voy dando cuenta qué tanto quieren hablar del tema, no es que hay que ser sinceros por el solo hecho de serlos, pero es fundamental la comunicación para que se sientan escuchados y acompañados”.

El Hospice Buen Samaritano, es uno de los quince lugares de este tipo que hay en todo el país, a pesar de que este cuidado no es de los más reconocidos o no se suele hablar mucho de él o darle importancia, es un cuidado fundamental y valioso para quienes les toca vivir esta experiencias con enfermedades avanzadas. Ellos son expertos en el control de los síntomas. “Ya a esta altura no se justifica que nadie sufra. Existen diferentes alternativas para calmar los dolores y aunque muchas veces se tenga temor o ideas erróneas a ciertos medicamentos, como la morfina, no son más que facilitadores para calmar malestares innecesarios”, explicó el Dr. Najún. Y son expertos también en entregar todo de ellos para ayudar a quienes más lo necesitan. A través de un abordaje multidimensional, el equipo interdisciplinario que forma parte de este proyecto, trabaja en conjunto con los familiares y amigos de sus “huéspedes”, con el fin de lograr entre todos un único fin, cambiar el concepto de curación por el cuidado y alivio. “Este tiempo que transitan es el escenario del último crecimiento humano. Todavía hay mucho por hacer y por eso es fundamental ayudarlos a agregar vida a sus días”, concluyó el presidente de este valioso modelo.

Por Bárbara Azcona

Recuadro:

El Hospice no cuenta con ningún tipo de apoyo financiero del gobierno, sino que se maneja con donaciones y diferentes eventos que realizan con el fin de recolectar dinero para ayudar a mantener la casa. Como cualquier asociación sin fines de lucro, en esta etapa que atraviesa el país están necesitando más ayuda económica de la normal. Se puede donar a través de su página web diferentes montos o comunicándose con ellos para otras alternativas. Otra manera de colaborar, es sumándose como voluntario. Todos los primeros miércoles y sábados de cada mes, se realizan en el hospice desayunos informativos para voluntarios. Después, si están interesados, se accede a una entrevista personal y luego a diferentes formaciones específicas para poder tener las herramientas necesarias para llevar a cabo el voluntariado.

 

Datos de contacto:

www.buensamaritano.org.ar

Facebook: Hospice Buen Samaritano

La Golondrina 1182 – Pilar

Tel: (0230) 443-3758

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