Pelos al viento en Nordelta!

Pelos al viento en Nordelta! Hair RecoveryHair Recovery, empresa líder en medicina capilar, inaugura un centro en Nordelta. “Ofrecemos los tratamientos más avanzados y efectivos para recuperar el cabello de hombres y mujeres”, aseguran.

Hair Recovery, la compañía que dirige el Presidente y Fundador, Dr. Nicolás Lusicic junto a su mujer y socia Alejandra Susacasa, es la clínica número uno en recuperación capilar de la región latinoamericana y sigue dedicándose como desde 1995, en forma única y exclusiva al estudio y tratamiento del cabello y la calvicie. En su historial ya tiene más de 500 mil pacientes atendidos y 40 mil trasplantados.

Pelos al viento en Nordelta! Hair Recovery

Ahora, inauguran una nueva sucursal en Nordelta, apuntando a ayudar tanto a hombres como mujeres de la zona, de todas las edades, a enfrentar sus problemas de caída del cabello.

“Hair Recovery es una propuesta integral, trabajamos en tres niveles: la prevención con productos de dermocosmética, los tratamientos localizados y los microtrasplantes”, explica Nicolás Lusicic, presidente de Hair Recovery.»

El 70% de los hombres tienen o van a tener en algún momento de sus vidas problemas con el pelo. Pero también los tendrán el 40% de las mujeres. Las causas son diferentes. En los varones, más del 95% de los casos están relacionados con razones hereditarias, aunque también puede pesar el estrés, una mala alimentación o alguna enfermedad. En la mayoría de las mujeres trastornos hormonales. Por ejemplo, tienen la cabellera fantástica en el embarazo, pero luego del parto se les cae el pelo de a mechones por los cambios hormonales. Otras veces es una disfunción de la tiroides que no tiene otra sintomatología. Sobre el tema, tanto para hombres como para mujeres, hay muchos mitos y desinformación. Hay multitud de productos de grandes marcas comerciales que apuntan a mejorar el pelo, pero sólo de la piel para afuera. Hair Recovery apunta a la raíz del problema, a lo que sucede debajo del cuero cabelludo.

“Cuando abrimos el primer centro, hace ya dos décadas, en pleno centro de Buenos Aires, en Córdoba y esmeralda, hacíamos sólo microtrasplante capilar –cuenta Lusicic-. Nuestros pacientes en ese momento eran hombres que ya tenían algún grado de calvicie y estaban dispuestos a hacer un tratamiento mínimamente invasivo, para combatir la calvicie. Pero desde entonces mucha agua pasó bajo el puente. Hoy atendemos también a aquella población joven que empieza con los primeros síntomas de caída o de debilitamiento del cabello.

Para ellos tenemos una línea de productos específicos anticaída: shampúes, lociones, ampollas. Otros para la grasitud, la seborrea. También, unos para las mujeres que tienen el pelo afinado, debilitado por el uso de tinturas, de la planchita. Son productos que dan más volumen, otros que fortalecen el cabello. Y finalmente para las descamaciones, conocida popularmente como caspa”.

La gama de shampúes de Hair Recovery, conocida como SCIENTIFIC LAB, así su nombre por el laboratorio científico de la empresa, corresponde al primer escalón del tratamiento.

“Si el grado de avance de la caída del pelo es mayor, tenemos otro nivel de tratamiento de prevención y mantenimiento, al que llamamos NUTRIFOL, nutrición folicular”, añade Lusicic. Es una tecnología que presentaron hace 4 años en un congreso en los Estados Unidos, cuando ya tenían 11.000 pacientes tratados con ella: hoy son 30.000. Es para hombre y mujeres de todas las edades, que están perdiendo el pelo, o lo tienen dañado, afinado. Consiste en microinyecciones con una pistola digital, que aplica dosis controladas de aminoácidos, vitaminas y productos anticaída, en un coctail que se realiza a medida de cada paciente, y se aplica en el lugar exacto donde está el problema. Se hace en sesiones semanales, de 15 minutos cada una, y es totalmente indoloro.

“Si lo tuviéramos que comparar con algo, sería como la infiltración de los deportistas –dice Lusicic-. El producto va exactamente al lugar donde hace falta, en la dosis exacta. Nutrifol, cambió totalmente la idea de los tratamientos. Ahora disponemos de una solución para aquellos que tienen caída o debilitamiento del cabello y quieren detenerla, sean hombres o mujeres y de todas las edades”.

En cambio, el tercer escalón es para aquellos que perdieron parte de su cabello.

“Aquí es donde llegamos a hablar de los trasplantes pero ahora con una tecnología totalmente diferente. Somos unos de los pocos en el país que estamos ofreciendo una técnica nueva que se llama FUE, Folicular Unit Extraction. Se extrae el pelo uno por uno, sin cortes, sin bisturíes; por tanto, sin cicatrices. Así, no quedan rastros: si luego, por moda o cualquier otra razón, el paciente quisiera rasurarse toda la cabeza, lo puede hacer porque no quedan secuelas. Se hace con una aparatología que se ha refinado mucho. Se coloca manualmente, en forma irregular, para que el resultado sea más natural, y respetando la inclinación que tiene el pelo del paciente: se puede recrear en la coronilla, si fuera necesario, un remolino”.

Al no haber cicatrices, la persona puede estar trabajando al día siguiente y a las 48 horas haciendo deportes (“claro, sin cabecear una pelota, bromea Lusicic).

¿Cómo es el sistema by Hair Recovery? El paciente llega a una de nuestras clínicas y es atendido por un médico. Este último analiza el estado del cabello del paciente con una microcámara de última tecnología y pide análisis de sangre si fuera necesario para determinar problemas hormonales, y hace un diagnóstico, indicando un tratamiento. Si los niveles de afectación son bajos o medios, serán productos de uso externo de dermocosmética o las microinyecciones. Si la afección es mayor, será trasplante. “Así son todos nuestros locales, así es el que estamos abriendo en Nordelta¨ –dice Lusicic-. La sucursal nordelteña de Hair Recovery está en el edificio Puerta Norte, arriba del banco Santander Río. “Es una ubicación privilegiada, porque tenemos cierta exposición para que los clientes nos conozcan, pero a la vez también privacidad en el acceso, para aquellas personas que quieren mantener reserva sobre su tratamiento”, concluye Lusicic.

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