Siguen los reclamos por la calle Sarmiento

“Estoy cansada de ver morir pájaros y otros pequeños animalitos bajo las ruedas de los autos que transitan a altas velocidades por la calle Sarmiento. Lo peor fue cuando atropellaron a mi gatito, que gracias a Dios se salvó, estuvo dos días enteros en coma, lo golpearon muy fuerte la cabecita, tuvo una inflamación terrible, le volaron la mandíbula, así que imaginate a qué velocidad pudo haber ido el que lo golpeó”, contó a Gallaretas la abogada Nora Nouche, propietaria de de Los Sauces.

Su relato se parece al de muchos vecinos de ese barrio, agrupados en la Asociación Civil Los Sauces S.A., que solicitan la concreción de una serie de medidas pactadas con el Directorio de Nordelta S.A., a través de un acta, el 23 de diciembre de 2011. El acuerdo se firmó de antes de que comenzará la pavimentación de Sarmiento, una calle municipal con guarda nordelteña por 11 años, cuya traza va desde el acceso Los Lagos hasta Los Tilos, para reducir el impacto que consideraban que iba a ocasionar cuando comenzaran a desarrollarse los nuevos barrios.

¿Cuáles son las medidas que los vecinos dicen que están incompletas? Según el acta N° 51, falta solucionar el punto d, el cual indica que se instalará una protección visual y sonora con cerco de madera próxima al alambrado provisorio de Sarmiento, lindero a los lotes de Los Sauces, y que constaría de tres tablas con una altura total de 0,80 metros.

“Como lo expresamos durante la reunión en la que se firmó el acta, una protección visual y sonora de 80 centímetros de tablas no parece suficiente, ya que debiera alcanzar los 1,50 centímetros, en promedio, y habría que ver en cada lote de Los Sauces, linderos a Sarmiento, la altura conveniente para cada caso en particular porque la altura va cambiando. En algunos lotes con 1,20 centímetros tal vez sea suficiente”, opinó el arquitecto Martín Drjile, vecino de Los Sauces. Esta propuesta quieren completarla con forestación o algún elemento fono –absorbente.

Los vecinos consultados aseguraron que también resta el punto f, el cual plantea que se restringirá el acceso de vehículos de carga con destino a Los Lagos y Los Alisos. Estos sólo pueden ingresar por la entrada de servicio de Los Lagos, ubicada sobre la ruta 27, que ya está terminada, pero muchas veces está inhabilitada.

En junio del año pasado los integrantes de la Comisión por la calle Sarmiento de la Asociación Civil Los Sauces ya habían enviado un informe a Nordelta S.A. en el que se pedían que se definiera lo pactado en el acta. Incluso, se plantearon estas cuestiones en la Delegación Nuevo Delta a fines de 2012, pero por tratar temas más candentes como la negociación con la Municipalidad por la Troncal y los aumentos de ARBA, se postergó.

Los vecinos quieren poner orden en Sarmiento porque dicen que hoy está “peligrosísima por los ruidos molestos, las vibraciones y la seguridad, porque la calle tiene cada vez más actividad que afecta al estilo de vida elegido”.

Desde la Asociación Vecinal de Nordelta (AVN) aseguraron que los puntos se concretarán paso por paso, a medida que se desarrollen los nuevos barrios de Nordelta –Los Alisos, Los Lagos y Los Tilos–, que están en pleno crecimiento y en los que ya hay familias jóvenes viviendo allí. Hasta ahora, se resolvió parte del punto h del acuerdo, el cual los vecinos consideraban como tema más urgente: la última semana de febrero, AVN colocó cuatro vallas (las típicas que están dentro de los barrios) para que los conductores reduzcan la velocidad. E instaló, en su ingreso, en enero, un cartel que indica que la velocidad máxima es 40 kilómetros por hora. “No se controlaba la velocidad, pasaban a 80 kilómetros por hora.

Los excesos los cometían mayormente los proveedores, MaryGo, transfers de personal de obra, propietarios y la propia guardia de AVN”, dijo un vecino de Los Sauces.

El control de velocidad fue solucionado luego de varios reclamos de vecinos. En especial, después del pedido de Nouche, quien realizó una denuncia, solicitó la intervención del intendente general de AVN y del intendente de Los Sauces por lo que le ocurrió con su gato.

El único control que había hasta el momento en el sector eran los radares. Pero para muchos de los vecinos estaban mal ubicados porque están instalados al comienzo de Sarmiento, casi en el acceso a Los Alisos, al salir de la rotonda. Por lo que los vehículos bajan la velocidad allí, pero luego la aumentan en el tramo que va hasta la entrada de Los Lagos. Y aquí entra parte del ítem h del acta sin remediar: es necesario reubicar a los radares ya que no son efectivos.

“El efecto del tránsito de vehículos afecta a los vecinos. La calle pasa a 80 centímetros de la alambrada y no se implementó ninguna mejora. El otro problema también es que personal que camina hacia Los Lagos desde Los Alisos lo hace por la banquina al no haber una senda peatonal, que falta y circula a 70 centímetros de las casas, jardines y piletas”, dijo Miguel Fliit, propietario de Los Sauces.

Los vecinos creen que el tema empeorará cuando se construya el tramo que de falta Sarmiento, desde Los Alisos hasta Los Tilos, porque que afectará a todas las casas de La Alameda linderas a la calle. Y también, cuando se construya, desde Los Lagos hasta el Disco, por donde podrían circular los vecinos para ir al supermercado o los locales. Sin embargo, la extensión y construcción de esta calle es parte del crecimiento descomunal de la Ciudad Pueblo y del desarrollo de los nuevos barrios durante los últimos dos años, destinados a familias jóvenes que piensan construir su primera casa y que se caracterizan por poseer la mayoría de los lotes con vista a los lagos o a parques con mucho verde, contar con infraestructura moderna, con grandes club house, y estar una zona privilegiada por estar cerca al Nordelta Centro comercial y con doble entrada, una de ellas con salida directa a la ruta 27, en Benavídez, garantizando una salida más rápida a la Panamericana.

Por Guillermina De Dómini

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