La Escuela Taller Fátima es un Centro de Capacitación Laboral que lleva más de 20 años transformando historias. Desde 1993 convoca a adolescentes, jóvenes y adultos en situación de vulnerabilidad social y con escasas oportunidades de inserción socio-laboral brindándoles posibilidades de desarrollo a través de la formación en oficios. “Los inicios del taller comenzaron como un sueño compartido, cuando un grupo de personas y un sacerdote que asistíamos semanalmente a gente con problemáticas sociales en la parroquia Nuestra Señora de Fátima, de Troncos de Talar, pensamos en formar un espacio de contención para los jóvenes que no terminaban el colegio y no tenían muchas posibilidades de inserción laboral ni de seguir capacitándose”, cuenta Teresa Carrillo, asistente social y fundadora y coordinadora de la Escuela Taller Fátima.
Teresa todavía recuerda el primer taller de soldadura organizado en medio de la capilla. “Arrancamos con ese curso, porque nos pareció que era un proyecto que podía crecer y darles fuentes de trabajo”. Después, vendrían los cursos para mujeres de costura y gastronomía y, a demanda de la comunidad, fueron viendo y buscando oficios que fueran prácticos y tuvieran salida laboral: carpintería, tornería, herrería, electricidad, computación, entre otros.
El pasado sábado 19 de noviembre, la Escuela Taller Fátima se vistió se fiesta para celebrar su exposición anual número 20. Una muestra en donde se exponen los trabajos realizados durante todo el año. La temática de la expo fue el “Trabajo como una oportunidad”, ya que como cuenta Teresa se trabajó mucho este año acerca de lo que era el trabajo y la búsqueda del trabajo “para afianzar subjetividad y afianzar identidad”. Valorar el trabajo como factor estructurante en una comunidad y ver la capacitación y la formación como una oportunidad que implica compromiso y constancia.
Fue una fiesta para toda la familia y todos los miembros del Taller, alumnos, instructores,
voluntarios hicieron su aporte y expusieron sus producciones. Pudimos hablar con Rey Cardozo (74 años) uno de los instructores con más antigüedad en Fátima, de los pioneros, que inicio el taller de soldadura y herrería. Herrero de profesión, hace 23 años que da clases teóricas y prácticas: principios de soldadura, prácticas en metales, diseño y creación de piezas en hierro. “Poco a poco van tomando confianza, aprenden el oficio y se sienten que pueden proyectar cosas”, afirma Rey, para quién es muy importante poner pasión en lo que uno hace.
Por su parte, Brisa Acevedo (16 años), desde los 11 que va a los talleres de Fátima, empezó con costura, luego repostería y ahora de nuevo en costura. Morocha de rulos y con ojos brillantes, cuenta orgullosa que le gusta diseñar su propia ropa: “Empecé sin saber nada, aprendiendo a coser los diferentes puntos de costura a mano, después aprendí a manejar la máquina de coser y este año hice y borde dos vestidos para las fiestas de 15”.
A su vez, Victoria Carminetti, nutricionista que coordina el Taller de Alimentación Saludable que desde hace tres años han implementado la Escuela Taller Fátima y la Fundación Essen, asegura: “La idea es promover los hábitos de una alimentación saludable, para mejorar la alimentación, la salud y la calidad de vida de la comunidad del barrio”. El programa consiste en encuentros semanales para capacitar en conocimientos de nutrición, alimentación saludable, bromatología e higiene y conservación de los alimentos para las alumnas que realizan el curso de cocina. Además, junto al equipo de médicos del Centro de Salud de Troncos del Talar se desarrollan talleres comunitarios en distintas organizaciones del barrio, para compartir los saberes adquiridos y así ampliar el alcance del proyecto.
La novedad de la expo fue el stand de fotos de los fotógrafos Gabriel Aldazabal, Cecilia Gutiérrez y Claudia Nieves, quienes expusieron una muestra de imágenes del accionar de los talleres con la idea de visualizar y hacer conocer su trabajo en muestras itinerantes.
Por Pauline Walker
RECUADRO
Para ayudarlos a seguir creciendo hay distintas formas de involucrarse: con donaciones mensuales o anuales para los distintos talleres, con donaciones de herramientas, maquinarias, insumos para los diferentes cursos (telas, alimentos, madera, hierros). También como voluntario se puede colaborar brindando tiempo o dictando talleres complementarios.
Por informes: tallerfatima@yahoo.com.ar o 4512-9449.