Tras el accidente ocurrido días atrás en el camino El Claro, cerca del acceso a Nordelta, el municipio llevó adelante la colocación de un guardarrail y protectores, sumado a los trabajos de señalización y pintura de columnas. De esta manera, se buscó favorecer las condiciones de conducción en un tramo peligroso. El flamante guardarraíl está conformado por una aleación de metal de alta resistencia y montado sobre pilotes también metálicos que son sostenidos por una base de cemento. Está combinación de materiales duros permite que la estructura soporte el fuerte impacto de vehículos a alta velocidad.
Las tareas fueron desarrolladas por la delegación Nuevo Delta y la secretaría de Servicios Públicos y Conservación de Infraestructura y responden al pedido de los vecinos tras la colisión en las inmediaciones del colegio Northfield. «Es nuestro compromiso velar para que todos puedan circular de forma segura y maximizar las medidas que los proteja», indicó el delegado de Nuevo Delta, Miguel Escalante.