Qué leer cuando no hay tiempo: un recorrido por mis lecturas de marzo

Por: @viajarenpalabras – Jazmín Nogaró

Y así, sin darme cuenta, fue como marzo se terminó y ya casi nos encontramos a mediados de abril. No debo ser la única que siente que el año verdaderamente arrancó en marzo: el ritmo ajetreado de la ciudad, la vuelta a clases, el fin de las vacaciones (si es que hubo tales vacaciones), etc…

En fin, este nuevo comienzo del año me llevó a disponer de menos tiempo para leer, como también de menor concentración para dedicarle a cada historia. Será por ello por lo que elegí lecturas cortas, pero contundentes, para que no las pueda soltar y no abandone mi hábito lector.

A continuación, te recomiendo tres lecturas que me acompañaron este mes y disfruté de principio a fin:

La máquina de febrero, Yamila Bêgné

Febrero es la excepción a la regla, tiene menos días y deja ese gustito del año que arrancó pero que pasa por delante de los ojos, fugaz, como si no hubiera existido.

Al principio no entendía mucho de la trama de la historia, y creo que ese es parte del juego que plantea su autora, el de sumergirnos hipnóticamente en las páginas sin entender demasiado de qué va. 


A través de la dilatación del tiempo, Yamila Bêgné atraviesa la enfermedad como una disposición emocional. El dolor también juega su rol protagónico, demostrando cómo el bien y el mal se diluyen en materias de salud, y de cuánto es uno capaz de hacer justificándose por amor, o incluso desamor.


Celebro que la literatura sea un túnel donde el tiempo pasa a segundo plano. No fue hasta el final que pude estar en paz con la historia de Mirna y Julia, al igual que ellas, necesitaba respuestas y no pude soltar el libro hasta obtenerlas.

Qué leer cuando no hay tiempo: un recorrido por mis lecturas de marzo
Qué leer cuando no hay tiempo: un recorrido por mis lecturas de marzo

Réplicas, Luz Larenn

Réplicas es la continuación de “Á(r)mame”, un thriller que me desconcertó completamente. Le tenía miedo a su segunda parte porque no creía que podría superar la experiencia lectora, pero una vez más, Luz Larenn me sorprendió.

En Réplicas nos encontraremos con una Audrey más humana e imperfecta, una mujer que abraza sus inseguridades para transformarlas en motivo de lucha. Siento que hay un poco de la autora en Audrey, una mujer que pide a gritos ser escuchada porque se cansó de callar y de justificar los actos incorrectos con el mandato social.

Este thriller tiene mucho de búsqueda personal donde las consecuencias no se plantean como linealidades de las acciones, sino como un remolino que parece no tener salida. Réplicas es una fiel evidencia de que los actos no terminan una vez sucedidos, que los cimbronazos -aún cuando parecen imperceptibles- siempre aparecen para sacudirnos.

Entre Gibraltar Lake y New York, Audrey deberá recomponer las piezas de su propia historia para hallar las respuestas que no sabe si está dispuesta a escuchar. Detrás de un aparente asesinato, Luz Larenn devela a los verdaderos protagonistas de la historia: un pasado que llama a gritos, la ma-paternidad, la eternidad de los lazos. Cada respuesta es un paso del autodescubrimiento que nos llevará a nosotros, los lectores, cuestionarnos la raíz de nuestra humanidad.

Réplicas es una lectura necesaria, que desnuda al status quo y nos denuncia en los silencios, en los vacíos de la ley, para que seamos nosotros los que tomemos acción.

Qué leer cuando no hay tiempo: un recorrido por mis lecturas de marzo
Qué leer cuando no hay tiempo: un recorrido por mis lecturas de marzo

Pequeño país, Gaël Faye

Gaby es hijo de una ruandesa tutsi y de un empresario francés. Sus días en Burundi se asemejan a las de un oasis en medio del desierto, hasta que la guerra y la separación de sus padres requieran de una adultez que aparecerá demasiado rápido en la vida de un chico de diez años.


Veinte años después Gaby volverá del exilio y en sus recuerdos encontraremos una trama desgarradora y cruda, pero necesaria. Sus palabras están cargadas de pena; por el odio instalado en la sociedad, por la incapacidad de habla, por lo cruel que puede ser el hombre cuando se olvida de su humanidad.


¿Qué significa ser humanos?, me cuestioné a lo largo de toda la lectura. Cómo podemos permitirnos este grado de impunidad. En qué momento naturalizamos la violencia, tanto verbal como física.


La indignación se fue convirtiendo en dolor y en transformación. Serán los detalles los que le permitirán a Gaby recordar y perdonarse.


Perdonarse haber sido tan solo un niño.

Qué leer cuando no hay tiempo: un recorrido por mis lecturas de marzo
Qué leer cuando no hay tiempo: un recorrido por mis lecturas de marzo

Contame si conocías alguna de estas historias, y si -como a mí- te hicieron emocionar. Para más aventuras lectoras te espero en @viajarenpalabras en Instagram.

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