Se presentó “El arraigo”, un mural de Mabel Vicentef en una nueva área del shopping de Nordelta destinada a eventos culturales y propuestas gastronómicas. La obra cuenta con dimensiones impresionantes: 6 metros de alto por 12 de ancho, llenando de vida y color el espacio. Es visible desde la Ruta 27, aunque destaca especialmente para quienes pasean por el lugar, atrapando la atención de los transeúntes con sus detalles.
La autora, de 36 años y residente en Beccar, es la mente creativa detrás de “El arraigo”, una imponente pieza artística exhibida en El Punto, un reciente sector del Nordelta Centro Comercial orientado a actividades culturales y experiencias gastronómicas.
En la pintura, dos mujeres parecen emprender un viaje en barco, contemplativas mientras fijan la mirada en el horizonte. Los elementos representados aluden a la esencia natural de Tigre: el agua, las flores, y una sensación de libertad que evoca el contacto con la naturaleza. Sin embargo, la obra también esconde detalles inesperados en esa barca que solo pueden descubrirse al observar con atención.
Cómo fue el proceso creativo del mural
“Lo primero fue ir a ver la pared, porque el mural es conectivo, es decir, no se realiza de manera independiente del contexto. Queríamos que aparezcan en la obra mujeres que habitualmente recorren el Centro Comercial. Esas imágenes sueltas que trasladé a un collage digital y empecé a armarlo. Quería que haya un submundo en la imagen. Pensé en Tigre, en la tranquilidad de Nordelta, el agua, la vegetación. Surgió la idea del barco y todo el resto se fue armando adentro del barco. Es la primera vez que hice un cielo rosa”, explica enérgicamente la artista Mabel Vicentef, sobre las condiciones de realización del mural.
La producción in situ tomó 9 días, mientras que la planificación previa llevó alrededor de un mes. El mural busca reflejar el amor y la amistad, mostrando a mujeres contemplativas en un entorno cultural donde se disfrutan música, baile y el aire libre. El cielo rosa de la obra contrasta con los atardeceres reales que se aprecian desde la explanada.
Mabel explicó que el collage digital se nutre de una superposición de imágenes extraídas para la ocasión, y que después de la consensuar una idea general, suele realizar sesión de fotos con personas reales, dibujar en su Ipad y, finalmente, llevar el montaje sobre la pared.
“El muralismo es colectivo y tiene un lenguaje común a todos. Por eso siento que es un arte universal, menos elitista e intelectual, y eso es lo que más me atrae. Las reacciones de las personas, por lo general son impensadas. Con un mural, te sucede que vas caminando y te lo encontrás. No es una búsqueda intencionada, como ir a un museo. Te lo cruzás y te interpela”, concluye la muralista.
Nuevo sector en el Centro Comercial: “El Punto”
El Centro Comercial de la Ciudad está en plena transformación y tendrá un 2025 con nuevas obras. El Punto es un sector nuevo del Centro Comercial destinado a la gastronomía y experiencias culturales, y el mural pintado en una de las paredes se convierte en un emblema de la nueva etapa del espacio.
“La idea es que El Punto se convierta en un lugar de encuentro con distintas actividades al aire libre. En octubre comenzaron las actividades culturales en el escenario con presentaciones de jazz, rock, tango, ferias de vinilos y muestras de arte, entre otras. En Nordelta Centro Comercial ya teníamos la Plaza frente a Freddo para actividades con chicos, y este lugar tendrá actividades para jóvenes y adultos. Está en obra El pasaje, que en 2025 conectará el espacio de Almacén de pizzas con el fondo de Rabieta y Beltrán, y tendrá una doble circulación a una nueva zona gastronómica”, explica Constanza Dictar, directora de Marketing y Comunicación de Nordelta Centro Comercial.
La incorporación del mural de Mabel transforma el espacio, ofreciendo una experiencia única, llena de alegría y cercanía. Los detalles de la obra invitan a sumergirse en el ambiente del lugar, mientras se disfruta de música, arte, una feria gastronómica o momentos compartidos con familia y amigos.
Además, en el primer piso del Centro Comercial, la artista realizó otro mural. “Es más pequeño, mide 2,5 metros de alto por 3,5 de ancho. Recientemente se mudaron locales históricos de planta baja a la planta alta, y el mural es un llamador muy instagrameable. Queríamos algo que invite a los chicos a subir e interactuar con el espacio. Al encontrarse con la imagen -una pared rota que devela un cielo celeste intenso con nubes- el mural invita a imaginar otros sitios”, agrega Constanza.
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