Qué chequeos médicos hay que hacerse en cada etapa de la vida
Cuidarnos a nosotras mismas y a nuestro cuerpo es un pilar fundamental para gozar de una buena salud. El secreto es muy simple: actividad física, descanso y una buena alimentación. Sin embargo, hay muchas cosas que se nos pueden pasar por alto, y por ese motivo es importante realizarse los chequeos médicos y estudios necesarios para prevenir enfermedades y problemas que puedan afectarnos.

A partir de los veinte años, empieza una etapa en la que las mujeres deben empezar a necesitar distintos controles médicos. A medida que la edad avanza, los chequeos se vuelven más complejos, detallados y personalizados.
A continuación, les compartimos una lista con las distintas etapas y los controles clínicos que no pueden pasar desapercibidos en cada una de ellas.
Mujeres jóvenes: de los 20 a los 36 años
En esta etapa los controles clínicos deben realizarse cada dos años e incluyen:
• Historia clínica y recopilación de antecedentes de enfermedades en los familiares más cercanos.
• Resumen de antecedentes de enfermedades de la niñez y juventud.
• Registro de edad de la primera menstruación y regularidad de los ciclos.
• Registro de embarazos (llevados a término e interrumpidos).
• Examen médico general y de laboratorio (medición de glóbulos blancos, rojos, función de riñón e hígado, colesterol y glucemia).
• Medición de peso y altura.
• Control de presión arterial.
• Electrocardiograma.
• Examen mamario y ginecológico con papanicolau y colposcopia.
• Actualización y administración de vacunas necesarias.
• Como exámenes menos regulares, se indican una radiografía de tórax, exámenes de piel y lunares, y un ecocardiograma.
Mujeres adultas: de los 36 a los 65 años
Ahora, los controles clínicos y de laboratorio citados en la etapa anterior deberán hacerse anuales. Y junto a ellos se deben incorporar los siguientes estudios:
• Una prueba de esfuerzo ergométrica para el sistema cardiovascular. Como mínimo cada dos años.
• Un control con ecodoppler carotideo. Cada cuatro años en la premenopausia y cada 2 años en la posmenopausia.
• Una radiografía de tórax. Cada dos años para las no fumadoras, anual para las fumadoras.
• Al examen ginecológico y mamario se le agrega la mamografía y la densitometría ósea a partir de los 40 años.
• Control gastrointestinal con gastroscopías y colonoscopías. Cada 5 años.
• Ecografía abdominal para evaluar órganos como hígado, pancreas, riñones, útero y ovarios.
Mujeres en la tercera edad: de los 65 años en adelante
Durante esta etapa la salud juega un rol preponderante. Lo ideal es hacer controles clínicos cada 6 meses y de manera detallada y personalizada. La detección precoz de trastornos cardiovasculares y oncológicos es crucial.

Por otro lado, es importante estudiar el metabolismo de absorción de alimentos, vitaminas y, sobretodo de calcio, para poder detectar rapidamente la osteopenia y la osteosporosis.
«Hoy hay muy buenas perspectivas para este trastorno. Y una vez más, como en cada etapa de la vida, la mejor medicina es recurrir a los aliados de siempre: buena actividad física -ya sea caminando, andando en bicicleta o haciendo gimnasia en el agua-, una alimentación saludable -adaptándose a los requerimientos individuales-, y la mejor de todos las prescripciones médicas, una actitud positiva, espíritu deportivo y, sobre todo, buen humor», asegura la Doctora Liliana Grinfeld, médica cardióloga hemodinamista, en Clarín.com.
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