
Los síntomas luego de recibir la picadura son: dolor y sensación de quemadura, enrojecimiento, sensación de adormecimiento o anestesia alrededor de la picadura, contracciones musculares fibrilares, salivación, vómitos, diarrea, excitación y temblor generalizado acompañado de llanto o gemidos constantes (más común en niños).
Además de cómo actuar una vez advertida la picadura, un paso importante es la prevención por medio de la fumigación de los edificios y el control del ingreso de los escorpiones a los domicilios. «Además de las cámaras subterráneas, cañerías, sótanos y oquedades de las paredes en los que pueden encontrarse, deben controlarse las entradas y salidas de cañerías de las casas, así como las aberturas y hendiduras por donde podrían ingresar a la casa o moverse entre los compartimentos. Para eso se deberá proceder al sellado de grietas, la colocación de rejillas adecuadas en los desagües y de tapas adecuadas en las salidas y entradas de cañerías», recomiendan.
En el caso de emergencia, vale la pena recordar que en el servicio de toxicología del Hospital de Niños Ricardo Gutiérrez está disponible el suero antiveneno para el tratamiento de niños y adultos picados por alacranes.


Felicitaciones por articulo!!!!!
Dra. Margarita Marchan
Medica Peiara y Toxicologa del Hospital de Niños Ricaro Gutierrez