Nota publicada originalmente Febrero 2014
La primera novela de Verena
Con solo 14 años, Verena elige pasar horas escribiendo mientras otros miran la televisión. Es que su esfuerzo da resultados: ya tiene en sus manos la primera edición de su libro, The bright side, cuenta con una sonrisa de oreja a oreja. Y agrega que ya terminó de escribir otro, al que le está dando los últimos retoques.
Verena Algranti nació en Brasil, pero a los siete años vino a vivir a Argentina con su familia, y ahora es vecina de Las Glorietas. Escribe desde que tenía seis. Empezó con cuentos cortos o poemas, algunos se alargaban y se transformaban en capítulos y los iba guardando. El año pasado encontró unos párrafos sueltos escritos hace tiempo y le gustaron, volvió a darles forma, a unirlos y dedicó un año más a concretar lo que hoy es su primera novela. Pertenece a su género preferido, el fantástico y cuenta la historia de Claire, una chica que va develando poco a poco su pasado misterioso, y se va conociendo a sí misma, se enamora y vive muchas aventuras cuando descubre su verdadera identidad y su gran misión. En la novela, aparece el mundo dividido por un lado oscuro y malo y otro lado bueno. Cuenta que esa idea la extrajo después de leer a un filósofo que aparecía en El mundo de Sofía, «¿Cómo sé que estoy feliz, si nunca estuve triste?» explica, y agrega que así se logra entender al mundo, por la oposición, sabemos que existe el bien porque vemos que hay mal, pero ¿hay un gris, un término medio? se preguntará Claire.
El libro está escrito en inglés, porque Verena quería un idioma que se pudiera leer en sus dos países, Brasil y Argentina.
Cuenta que para ella escribir es un hobby, cada vez que se le ocurre una idea que la inspira o imagina lo que le gustaría hacer pero no se anima, se sienta a escribir en la compu, o en un papel, según lo que tenga más a mano. También, cuando se va a dormir, empieza a soñar despierta, a imaginar posibilidades que no existen y las guarda en su memoria para escribirlas al otro día, porque dice que «aunque suene cliché, soñar es gratis». Confiesa que disfruta de escribir por horas y que después se siente liberada, que «escribir es como pintar, pero con letras».
Cuando empezó, escribía diarios o pensamientos, y le parecía muy personal para que otro lo leyera, pero a medida que continuó y empezó a crear cuentos se volvió una necesidad escuchar la opinión de los otros. Cuando salió su libro llevó un par de ejemplares al colegio para compartirlo con sus amigos. Pero esa tarde, de vuelta en su casa, dice que le dio vergüenza imaginar a sus compañeros leyéndolo en ese mismo momento, porque sabían que había sido ella la que lo escribió, sentía que la reconocerían en esas páginas. Aunque, más tarde se sentó a hojearlo y le pareció que había sido escrito por otra persona.
Verena cuenta que también le encanta leer, desde la saga de Percy Jackson y Alicia en el país de las maravillas hasta el teatro de Alejandro Casona o El mundo de Sofía de Jostein Gaarder. Mirar películas sobre historias reales y series de investigación que la hagan pensar también es uno de sus hobbies favoritos. Para sus quince planea ir a Europa, ama viajar, y está leyendo mucho para saber todo lo que pueda de los lugares que va a visitar y no perderse de nada.
Reconoce que es muy detallista y cree que un escritor, para ser bueno, debería saber un poco de todo aquello de lo que escribe. Cuenta que cuando sea más grande le gustaría ser periodista para saber de muchos temas, como cultura, letras y política y poder opinar sobre ellos.
Verena cree que lo bueno de la literatura es que el escritor puede expresar lo que siente y lo que piensa con las palabras y lograr que su lector sienta sus emociones a través del personaje. Cuenta que no puede leer cerca de una de sus amigas porque a cada rato se ríe a carcajadas o se pone triste, o se sorprende y grita, y dice que eso es lo que ella espera transmitir con sus libros.
The bright side está a la venta en elaleph.com y próximamente saldrá en amazon.
Por Agustina Schiffelbein