El domingo pasado, la Huerta Circular ubicada justo enfrente a la iglesia en el centro cívico de Nordelta fue la sede de una serie de actividades para grandes y chicos. Con clima familiar, los niños hicieron talleres de cuidado de huerta y plantines, y pudieron entretenerse también con una búsqueda del tesoro.
La huerta nació con el objetivo de ser un lugar de encuentro, un modo de acercarse al consumo orgánico, local y natural, reforzando el vínculo de la comunidad con su tierra. Hay diferentes canteros, algunos de ellos trabajados por equipos de la Fundación Nordelta y del Grupo Tau del barrio La Alameda. Sus creadores explicaron que la diseñaron circular porque esa forma ofrece la mejor protección natural ya que el perímetro fue sembrado con aromáticas y herbáceas que ayudan a prevenir la aparición de insectos y plagas.
Para sumarse a las actividades y talleres se los puede seguir en las redes sociales, en Facebook como huertacircularnordelta y en Instragam son huertacircular.
