Conocer a Clara Taiana es conocer al personaje de su historieta. Los mismos gestos, el mismo corte de pelo, las mismas aventuras. Si bien dibuja desde que es muy chica, hace dos meses que se animó a subir sus historietas en Instagram y hoy tiene más de 50.000 seguidores. Razón por la cual tuvo varias ofertas de trabajo que está analizando. Sin embargo, esta vecina de Laguna del Sol se toma las cosas con calma y se ríe cuando en los boliches la reconocen y le piden que les firme algún dibujo o se saque una foto con ellos. “Siempre me gustaron las caricaturas”, cuenta Clara, “de chica leía todas las historietas de Gaturro, después pase a Maitena y ahora sigo a La Cope en las redes sociales. Me gustan las historietas que tiene que ver con las cosas que nos pasan a las mujeres. Me gusta reírme de mí misma. Quizás soy medio papelonera, pero no dejan de pasarme cosas graciosas”.
Con tan solo 17 años acaba de empezar la carrera de Diseño Gráfico en la Universidad de Palermo. Le gusta el Pop Art, la tipografía y todo lo que tiene que ver con las caricaturas. Siguiendo a La Cope en las redes se animó a crear su propio personaje. Las primeras juezas fueron sus amigas y, con el visto bueno, en el mes de marzo se armó un Instagram para subir sus dibujos. Así fue compartiendo y dibujando situaciones graciosas que le contaban sus amigas, fuente inagotable de inspiración, o conocidas que seguía en Twitter, como @NatiJota, a la que Clatai ilustró varios de sus twetts. Y como suele pasar en las redes, el crecimiento fue exponencial y el vínculo con su público adolescente, y no tan adolescente, cada vez más cercano.
En este dialogo interno posteó en Instagram que cuando llegara a los 50.000 seguidores develaría la identidad de Lucas, el personaje del cual Clatai está enamorada. Pero como pasa en las novelas, pospuso el final, para que la trama fluya y todos sigan pendientes de las aventuras de Clatai y sus amigas.
Para seguirla, en Instagram: Clatai; y en Twitter, @clataiclatai
Por Pauline Walker
Música y dibujos
En sus ratos libres se sienta en su escritorio y con buena música empieza a dar vida a las historietas. Todos los días dibuja algo nuevo y va seleccionando lo que quiere subir. Dice que “en el proceso hay mucho de prueba y error”, en donde hace varias veces un mismo dibujo y lo testea con sus amigas para ver si se entiende. De a poco y sin apuro aspira a perfeccionar su estilo y sumar experiencia en algún taller de arte. Llegar a tener sus historietas en una revista o en un diario es uno de sus sueños, aunque no tiene apuro, sus seguidores de Instagram le dan bastante trabajo.
