A los 20 años ya era profesora de gym y daba clases de diferentes estilos en gimnasios de zona norte mientras estudiaba nutrición. Ávida de nuevos aprendizajes y experiencias cambió el rumbo de su vida y decidió formarse como Lic, en Marketing y Administración de empresas y trabajar en áreas como recursos humanos, comunicación y marketing.
Siempre disfrutó de una vida activa donde el trabajo y el estudio eran complementados con actividad física en el entorno de un gimnasio con el objetivo de sentirse saludable y enérgica.

De esta forma encontró en el yoga una actividad que complementaba perfectamente la búsqueda del bienestar físico mental y emocional. Y eso la entusiasmó a tal punto que decidió formarse en Hatha Yoga de la tradición de Indra Devi y así comenzó a brindar sus primeras clases.
Con tres hijos y viviendo desde hace 10 años en Talar del Lago volvió a cambiar el rumbo apartándose de la vida empresarial para dedicarse a su familia y comenzó a dar clases de yoga en su casa y en el sum del barrio incorporando cada vez más alumnos y horarios.
Incluso motivada por sus hijos dió durante muchos años yoga para niños, actividad que sus hijos Mia, Cruz y Jazmín hacen desde pequeños y ahora se suman también a las clases de adultos.

Hoy en día médicos psicólogos y profesionales de la salud y de la educación recomiendan esta práctica para cualquier etapa de la vida, solo hay que encontrar el ámbito de confort que se acomode a nuestras rutinas y que nos brinde la posibilidad de sentir todos los beneficios. Incluso muchas empresas adoptan el yoga para el bienestar de sus empleados, como es el caso de Unilever, Novonordisk y otros en donde Rojo tuvo oportunidad de ser profesora. Algunos colegios también empiezan a sumar yoga a sus actividades extracurriculares o algunas de sus prácticas previo a la realización de un examen o actividad.
“En esta época donde el ritmo de vida es acelerado tanto para adultos como para niños el yoga nos brinda la posibilidad de encontrarnos haciendo una actividad tranquila que combina perfectamente el trabajo físico a través de posturas dinámicas o estáticas y la conciencia plena de la mente y el ser en lo que estoy haciendo. A través de la respiración logramos este objetivo. La respiración tiene el poder de controlar la inquietud de la mente, de domesticarla, de acostumbrarla a encontrar su propio equilibrio”, detalla Verónica.“Cada persona sentirá que es excelente para cuidar y mejorar nuestro cuerpo, para sentir bienestar para liberarnos de los dolores, las tensiones, las molestias y contracturas. Con la práctica regular podemos mejorar no sólo nuestra flexibilidad sino también fortalecernos y ser capaces de encontrar nuestro equilibrio. Yoga es 100 % práctica. Constancia paciencia perseverancia. Poco a poco sentimos las mejoras que obtenemos con la disciplina y si por algún motivo nos alejamos comenzamos a extrañarla. La práctica nos conduce de la mente al corazón. A estar más conectados con quien realmente somos y con lo que necesitamos con lo que me hace bien y lo que no. Desde la conciencia podemos elegir y dar cada paso en la vida de una forma más certera y si nos equivocamos saber el error nos da la posibilidad de aprender y retomar el camino que sentimos. Los beneficios a nivel Mental son varios entre ellos la posibilidad de encontrar la calma de mejorar nuestro enfoque y concentración. Nuestra mente agitada nos impide ver con claridad, discernir, entonces la respiración nos ayuda a calmar la mente y desde ahí la verdad interior surge!”, agrega.

Vero cuenta que sus clases fueron cambiando con el tiempo y que ella también aprendió mucho de sus alumnos y que es esencial adaptarse a las diferentes necesidades del grupo y fluir en la práctica sin condicionamientos. Cada clase es una experiencia única para el alumno y para el profesor, ambos se retroalimentan en la conexión que el yoga les brinda.
Siempre con entusiasmo por seguir aprendiendo y motivada a trasmitir esto a sus alumnos Vero siguió formándose y experimentando diversas prácticas de yoga además de hatha yoga ,practicó ashtanga , iyengar, kundalini, vinyasa, harmonic, jvotin y experimentó con acroyoga, yoga sup sobre una tabla en el agua, yoga aéreo y bikram yoga a 42 grados C. “No importa el camino que se elija todos conducen al mismo fin que es la unión de nuestro cuerpo mente y espíritu en una conciencia plena que nos permita disfrutar de cada etapa de nuestra vida en paz interior y con nuestro entorno”, define la profesora.
La práctica puede ser individual o grupal. Algunas personas prefieren sumarse a los grupos heterogéneos donde pueden compartir la clase persona desde los 10 años hasta desde abuelos padres e hijos. Cada uno puede adaptar la intensidad de la práctica a su condición física y a su propia búsqueda.
Otras personas prefieren la comodidad de su hogar o buscan un ámbito más íntimo para realización de la clase. Las clases personalizadas pueden también ser individuales o en pequeños grupos generalmente de familias. En todos estos años las más diversas combinaciones de familias parejas madres con hijos pequeños o niños solos o grupos de adolescentes han optado por la práctica personal que se adapta fácilmente a la necesidad de quienes la realizan.

Prof. de yoga verónica Rojo
intst @yogaverorojo
cel.: 116170-4402




