
Tigre volvió a brindar un apoyo económico para beneficiar las tareas que allí se realizan. «La Parroquia San Marcelo sostiene con mucho esfuerzo este hogar. A las mujeres víctimas de violencia de género se les brinda un lugar de contención transitorio hasta que puedan resolver su situación. Sabemos que falta mucho, pero trabajamos en pos de dar una respuesta en el momento con razones suficientes de esperanza para poder afrontarla», explicó Martín Fassi, obispo auxiliar y vicario general de la Diócesis de San Isidro.


