
En el primero de los casos, los asaltantes estaban encapuchados y sorprendieron a un hombre de 52 años y a su esposa de 48, a quienes ataron de pies y manos y los encerraron en un baño. Se llevaron dos relojes de oro, algunas joyas y dinero. En el segundo robo, los ladrones sorprendieron a un matrimonio y a sus dos hijas mientras dormían. Actuaron a cara descubierta, encerraron a la familia en un dormitorio y se llevaron tres pares de aros de oro, un reloj de oro, dos celulares, dinero y electrónica. «Hasta ahora no está claro por dónde entraron y salieron los asaltantes ya que no encontramos ninguna parte del alambrado perimetral roto y las cámaras de seguridad no registraron movimientos extraños. Creemos que escaparon por la calle Chazarreta, porque es la más cercana a la propiedad asaltada», aseguró un investigador en diálogo con el diario.
				


	
	
	
	
	
