
Delegadas de cada barrio, voluntarias y decenas de chicos se involucraron desde sus casas con esta movida solidaria, armando tarjetas, comprando útiles o armando los paquetes que luego llegarían a sus felices destinatarios. “Fue muy lindo, estamos felices. A fines de febrero hubo colectas en el centro comercial Lirios del Talar, en el supermercado Disco y en Nordelta Centro Comercial con voluntarias jóvenes. El objetivo era juntar 90 kits para los alumnos de primero, segundo y tercer grado, pero al ver la respuesta de vecinos, amigos y la Librerías Matilda, nos largamos a cubrir apoyo escolar y el programa D.A.L.E. (Derecho a Aprender a Leer y Escribir)”, detallan con entusiasmo.
¿Cómo hacer para seguir ayudando más allá de esta propuesta? El Área de Educación de la fundación se propone apoyar, contribuir y promover la escolaridad en las familias del Las Tunas. Para lograr este objetivo, se generan espacios de refuerzo escolar sostenido por voluntarias, llamados Contraturno, donde concurren niños de primer a tercer grado complementando la educación pública. Además, en Conbeca -en alianza a Fundación Conciencia- mediante tutores y becas de estudio se acompañan a jóvenes en sus últimos años de secundario, reforzando de esta manera que puedan terminar su formación educativa. Alfabetización Digital, mediante cursos de computación, logra un primer acercamiento a la tecnología. En todos estos programas se necesitan profesionales y voluntarios que puedan brindar sus conocimientos y tiempo, además de las donaciones que se pueden hacer por las vías habituales con las que cuenta la fundación.




