Se inició un proceso judicial para esclarecer una mega estafa en la que se encuentran investigados dos ex rugbiers, Hernán Mancini y Sebastian Gatti, oriundos de San Isidro y conocidos en el círculo de los clubes CASI y SIC.
De acuerdo a lo publicado por el diario BAE, por ahora declararon en la causa más de 20 afectados, pero en total serían unas 50 las víctimas, muchas de ellas vecinos de Nordelta que frecuentan el ambiente del rugby sanisidrense.
A partir de la información que trascendió, y según las declaraciones de los damnificados, tanto Mancini como Gatti se presentaban como personas exitosas y con amplios conocimientos de negocios; llevaban un nivel de vida extremadamente alto ostentando autos de alta gama, viajes al exterior e inversiones inmobiliarias en Nordelta y Tigre. Según las víctimas, Mancini sigue gozando de todos sus lujos y de Gatti sólo se sabe que se divorció de su pareja y dejó de frecuentar los lugares donde era conocido.
«Lo ocurrido es una gran maniobra de estafa donde se abusa de la confianza y del vinculo social para hacerse así de grandes sumas de dinero en dólares para luego destinarlas a otras inversiones y hacerlas desaparecer», aseguró Emilio Cornejo Costas, abogado penalista del Estudio Lisicki, Litvin y Asociados, que representa a las víctimas.
Pero eso no es todo, ahora la AFIP abrió una investigación sobre ambos por operar cifras millonarias eludiendo controles cambiarios y fiscales y presuntamente realizando inversiones usando terceras personas como presta nombres. Se presentó información sobre la existencia de ocho sociedades locales y del exterior y cuentas bancarias por las cuales parte de los fondos de los inversores habrían ingresado al negocio y desde donde se habrían esfumado rápidamente a otras empresas propias y de familiares que tendrían activos inmobiliarios en Miami. Global Nexus Solutions, una de las empresas, tiene sede en el estado de Florida, es propiedad de los dos imputados y es desde donde se presume lavaron el dinero en todo este último tiempo.
