
Tras revisar el vehículo e identificar a la persona, le hicieron el test de alcoholemia que dio como resultado 2,15 gramos por litro de alcohol en sangre. Recordemos que el límite permitido para automovilistas particulares es de 0,5 g/l. El vehículo quedó secuestrado y el conductor fue trasladado a la dependencia de la jurisdicción por darse a la fuga de un operativo y no detener su marcha como se le indicó.


