Estas fiestas el vino deja de ser un detalle y pasa a ocupar un lugar central. En un contexto donde la oferta es cada vez más amplia, elegir bien también es parte del disfrute.
Para facilitar esa elección, presentamos una selección de seis vinos argentinos que se lanzaron o destacaron durante el año, con estilos y precios distintos, pensados para estas celebraciones.
Para brindar
Los espumosos siguen siendo protagonistas indiscutidos de las fiestas. Dentro de esta categoría, se destacan las etiquetas elaboradas bajo método tradicional, con mayor complejidad y una burbuja más fina, ideales para abrir la noche o acompañar entradas y platos livianos.
Acá presentamos el espumoso de añada Kaiken Millésime 2017, de Bodega Kaiken, elaborado bajo el método tradicional. Producido en partida limitada, es un 100% Chardonnay que se distingue por su complejidad y elegancia.
Para una mesa especial
Los vinos de alta gama y las ediciones limitadas encuentran su lugar en las cenas más formales. Malbec intensos como Il Varone Gran Malbec 2018 de Mastrantonio Wines, un Malbec 100% de crianza en barricas de 500 y 300 litros de roble francés durante 18 meses, pensado tanto para disfrutar ahora como para guardar, son una opción clásica que no falla cuando se busca impresionar sin arriesgar.
Para regalar con historia
Algunas etiquetas suman un diferencial más allá del contenido de la botella: blends con identidad, proyectos familiares y vinos que cuentan una historia. Son opciones que funcionan muy bien como regalo y que invitan a descorchar con tiempo y atención. Siendo una buena opción el Surpina 2021 “un blend de historias”, un corte 90% Syrah y 10% Petit Verdot de Bodega Del Fin Del Mundo.
Para encuentros más relajados
No todas las mesas piden solemnidad. Los vinos jóvenes, frutados y con buena relación precio-calidad se adaptan mejor a reuniones informales, almuerzos largos o encuentros entre amigos. En este grupo aparecen también propuestas orgánicas y estilos descontracturados, fáciles de tomar y compartir, como el Malbecino Agrandado de Familia Salas Organic Estate. Un vino con certificación orgánica y vegana, que tiene toda la sutileza y frescura de un vino joven, pero con la complejidad de un vino de guarda.
Espumosos que van más allá del brindis
Además del clásico “chin chin”, algunos espumosos acompañan toda la comida. Frescos, con buena acidez y perfil gastronómico, funcionan bien desde el aperitivo hasta el postre, y aportan un tono festivo sin saturar. Como lo es el espumoso Champenoise Cruzat Single Vineyard Finca La Dama, de Bodega Cruzat. Tiene 24 meses de crianza sobre levaduras, lo que realza su fineza y le otorga notas sutiles de brioche sin perder tensión ni vivacidad.
Con opciones pensadas para distintos planes, presupuestos y estilos, esta selección busca simplificar una decisión que se repite todos los años: elegir un buen vino para cerrar el año y celebrar en buena compañía.
