Más de 25 mil personas disfrutaron de la décima edición de La Noche del Diseño, el festival que cada año convierte las calles de Distrito Arenales en un gran escenario de arte, creatividad y tendencias.
En esta edición aniversario, el barrio se vistió de fiesta con intervenciones artísticas, performances, música en vivo y experiencias sensoriales en más de 80 locales. Bajo el lema “La Celebración”, la propuesta reunió a diseñadores, artistas, interioristas y curiosos que recorrieron las cuadras transformadas en un paseo urbano a pura inspiración.
La soprano Sara Fleming dio inicio a la noche con un mini concierto desde las ventanas del Hotel Grand Brizo Bel Air, interpretando clásicos como O sole mio y La vie en rose. A partir de ahí, la calle fue un desfile de creatividad: Renata Schussheim, Nicola Costantino, Marcos López, Celedonio Lohidoy, Benito Fernández, Carolina Antoniadis y otros referentes del arte nacional formaron duplas con marcas de diseño para crear instalaciones únicas.
Entre las propuestas más comentadas estuvieron las nadadoras escultóricas de Schussheim en La Compañía, el banquete de colibríes de Costantino en Praxis, la instalación “La Chakana” de Reino Sensible en el local de Vestidores y Cocinas OCCHIPINTI, y la bañera intervenida por el ilustrador Lucio Cres en Walmer. También hubo lugar para los más chicos, con juegos y sorpresas en Le Ruelle Kids, y para los fanáticos del diseño editorial, con la flamante apertura de la librería Milia.
Las universidades también dijeron presente: la Austral presentó una instalación onírica junto a Simmons y la UP iluminó el Pasaje Libertad con una intervención en vivo.
“El espíritu colaborativo es lo que define a este distrito. Hace 10 años que trabajamos juntos para hacer crecer este polo de diseño, y ver hoy las calles llenas de gente disfrutando nos emociona”, expresó Gonzalo Gens, presidente del Distrito Arenales.
Por su parte, Hernán Lombardi, ministro de Desarrollo Económico porteño, destacó: “La Noche del Diseño es un hito de la agenda creativa de Buenos Aires y un ejemplo de cómo la asociatividad potencia el desarrollo económico y cultural de la ciudad”.
La noche cerró con brindis, luces, música y la certeza de que el diseño porteño sigue en movimiento. Distrito Arenales celebró su primera década con una fiesta que, una vez más, demostró por qué es uno de los puntos más vibrantes del mapa creativo de Buenos Aires.
