Todo el material reciclado en Nordelta se traslada los lunes, miércoles y viernes a la cooperativa Creando Conciencia, ubicada en Benavídez. Una vez en el lugar, los trabajadores se encargan de recibirlo, almacenarlo y separarlo según su tipo.
Dentro de las instalaciones que tiene la cooperativa, más de 100 asociados se encargan de clasificar los materiales. Cuando son bajados del camión, se abren las bolsas verdes y se separan de acuerdo al tamaño. Los más pequeños se colocan en una cinta transportadora y trabajadores de Creando Conciencia los van separando según el material y el color del plástico, para su futuro tratamiento.
Además, algunos son derivados a otros lugares, y son reinsertados en la industria, como sucede con el papel y el cartón. En el caso del vidrio, se traslada en un tamaño reducido a la Cooperativa Cristal Avellaneda, y se funde el vidrio para la marca Durax.
Por otro lado, en Creando Conciencia se fabrican diversos artículos a partir de materiales reciclables. Entre ellos, se encuentran kits escolares elaborados con telgopor reciclado, productos de polipropileno, madera plástica, muebles, mates, perchas, broches, y más. Todos estos elementos tienen buena salida comercial y se integran fácilmente al mercado.
Esto demuestra que reciclar vale la pena. Los materiales recuperados no solo se transforman en nuevos productos útiles, sino que también generan empleo para más de 100 familias, que se encargan de su diseño y producción.
Saber cómo continúa el camino de los reciclables es una gran motivación para seguir separando los residuos en casa.
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