BADA 2018
Boutique de Arte Directo de Artista. Tal fue el nombre original, hoy transformado en Buenos Aires Directo de Artista, feria de arte que sigue cumpliendo en su séptima edición con la misma premisa de conectar directamente público y arte. Es un espacio de encuentro en el cual se presentaron 250 artistas consagrados y emergentes, en el predio de La Rural del 12 al 15 de octubre, y fueron visitados por más de 70 mil personas durante el evento.
Ana Spinetto, productora y alma máter de la feria, nos cuenta que “Este año la situación económica está complicada, pero por otro lado el arte argentino es una oportunidad increíble porque tiene valores accesibles y artistas de primer nivel, por eso nos están visitando y comprando muchísimos turistas en esta edición, además de público local. Estamos muy contentos porque este año contamos con Mastercard que financia la venta de las obras hasta en 18 cuotas sin interés, y esto es buenísimo tanto para los artistas como para los compradores.”
Recorriendo la feria la tarde del sábado, nos acercamos a hablar con varios artistas para preguntarles su experiencia en BADA, y muchos coinciden en que “lo mejor es el contacto y la interacción con el público sin intermediarios” , como dijo la artista y comunicadora Vivi Berthet , en su tercer año participando en BADA.
Ana Gallart , artista que participa en su séptimo año ya que está desde la primera edición, nos cuenta “Viví toda la evolución , desde que se hacía en Pilar rodeado de verde, hasta la Rural donde se hace desde hace tres años . Acá cambió muchísimo el público, mucha gente de todos lados, muy variado en cuanto a aquel que viene a pasear, a comprar, a mirar porque le gusta el arte, a ver qué está pasando. Para mí BADA es un lujo, no dejo de participar porque conozco mucha gente nueva que compra su primera obra de arte acá y eso es muy emocionante”.
También de manera similar comenta Cecilia Mortola, recalcando que en estos últimos tres años aumentó la cantidad de nuevos compradores y coleccionistas. “Se acercan además artistas consagrados a ver qué estamos haciendo los noveles, por ejemplo Marino Santamarina nos visita todos los años, hoy estuvo un coleccionista, Pepe Colombo, que ponderó bastante mi obra, y ayer recibí en mi stand a la Fundación Torres Agüero que me ofrecieron hacer algo el año que viene, así que ¡estoy feliz! Todos los años va mejorando un poquito más.”
La artista Cristina Trovato , nos dice “Lo que más disfruto es estar con la gente, charlar, ver qué pasa y cómo reaccionan con la obra. El artista generalmente trabaja solo, encerrado , entonces no tenemos dimensión de la obra en cuanto a si gusta o no. En BADA la gente para, mira, pregunta. La verdad me encanta venir y presentar mis trabajos” dice con una gran sonrisa.
Sonsoles Romero, con obra monocromática en tinta y grafito, cuenta que participa hace dos años. “Está muy bueno tener contacto directo con la gente, explicar los conceptos que están atrás, y a la vez darte a conocer no sólo con la gente que compra sino con la gente del mundo del arte, otros artistas y galeristas. ¡Muy buena experiencia!” Carina Zuckaczer coincide : “La feria me parece una idea genial, una gran oportunidad para nosotros los artistas, ya que es difícil encontrar lugares donde mostrarse.” Incluso otro punto a favor es la variedad de estilos y técnicas, como dice HAAS “este año la feria tiene muy buena calidad de obra, y está buenísimo aprovechar para ver muchos estilos diferentes de artistas.”
Además se desarrollaron instalaciones artísticas participativas como por ejemplo A TAJO, por el grupo “Sobretodo”, que durante la feria realizaron un mural textil bordado e intervenido colectivamente. “Habla de las heridas, de la resiliencia, de las cicatrices que se transforman en sanación a través del arte entre otras cosas , cuenta Liliana Liberalotto, una de las seis artistas que componen el grupo junto a Andrea Degiovanni, Bárbara Alperovicz, Deborah Zilberman, Vero Vidal, Claudia Cristiani con el registro periodístico de Mariana Perel.
Otra propuesta interesante y desafiante al público se vivió en el espacio de Verónica Pellegrini: “La idea fue presentar un enorme objeto en forma de piedra , que simboliza aquello que nos impide ver , que se nos pone en primer plano , que molesta, que hace que la visión esté interrumpida impidiendo disfrutar la obra. Entonces es una invitación a que la traspasen para ingresar, sortear esa dificultad , mostrar que todo lo que tiene valor está oculto. Para ser una feria funcionó el experimento, aunque pocos se animaron a sortear la piedra, y la respuesta de los que se animaron fue súper enriquecedora pero reducida.”
Otro espacio que llamó la atención fue el de AGUINALDO, arte-objetos, compartido por las artistas Josefina Eyheremendi y Cecilia García Lanús. “Es nuestro primer año en BADA. Es muy bueno charlar con el público, es algo increíble, muy intenso, poder contarles cuáles son nuestras ideas y qué queremos comunicar con la obra. Trabajamos bajo un concepto de Natuhombreleza, que tiene que ver con la combinación del ritmo de la naturaleza y del hombre, como a veces coinciden y a veces no , como a veces se adapta el hombre y a veces la naturaleza.”
Sin dudas BADA se consolida cada año como un programa imperdible en la agenda artística de Buenos Aires, con muchos motivos para celebrar el encuentro entre arte y público ávido de participar de esta amplia propuesta.
Por Adriana Lopaczek
@isladearte
adri.lopaczek@gmail.com
